Educación financiera: ¿por qué es importante?
De uno u otro modo, todos somos usuarios de servicios financieros: desde el empresario que cierra un trato
hasta el niño que compra una golosina. A sabiendas de ello, ¿se valora realmente a la educación financiera? “Desafortunadamente todavía no se considera una cuestión prioritaria en el entorno familiar y social”, señala Óscar Rosad Jiménez, presidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los
Usuarios de Servicios Financieros en México, en un artículo sobre esta temática publicado en Forbes.
El especialista agrega al respecto: “Urge empezar a hablar de la importancia del dinero, de su manejo adecuado y prudente, no sólo con los millenials sino también con las niñas y niños. Necesitamos explicarles lo difícil que es ganarlo y que, una vez que esté en nuestro poder, hay diversas opciones para guardarlo o
invertirlo de forma segura”, destacando la relevancia de la inversión y el ahorro.
¿Qué es la educación financiera?
Para saber qué es educación financiera citaremos una elocuente definición de Xavier Puig, profesor de Economía y Empresa de la Universitat Pompeu Fabra Barcelona School of Management, citado en El País de España. El experto nota que se trata de la capacidad de una persona para “administrar mejor su dinero y comprender cuáles son las mejores opciones financieras en su día a día”.
De acuerdo a Puig, aplicar la educación financiera en el día a día es esencial para tomar decisiones correctas, que repercutirán directamente en la calidad de vida.
¿La educación financiera es un tabú?
Siguiendo al antes mencionado Rosad Jiménez, la educación financiera es una suerte de tabú en muchas sociedades, y conviene derribar esas barreras. “La plata no es todo, pero ayuda a tener una mejor vida en todos los aspectos”, nota y recomienda que las familias aborden estas temáticas a la hora de la cena, al salir
de paseo, o en cualquier instancia propicia para el diálogo.
El experto subraya, además, la importancia de conversación sobre educación financiera básica con un lenguaje sencillo y comprensible, por ejemplo para que sepan desde pequeños qué son los productos financieros, qué tipos de cuentas bancarias existes, qué son las inversiones, etcétera.
Educación financiera en Argentina
Nuestro país no es ajeno a esta realidad. Según un estudio realizado por el Departamento de Educación Financiera del Banco Central de la República Argentina (BCRA), los estudiantes de secundaria demuestran un gran interés por adquirir conocimientos en la materia.
De acuerdo a datos que recogió Cronista, los conocimientos entre ese grupo no son profundos. Una estadística elocuente: apenas el 16% de los chicos sabe hacer un presupuesto. “Una rápida conclusión nos permite ratificar que la intervenciones de educación financiera en la escuela secundaria merece un lugar importante, no solamente como una actividad no curricular sino que debe ser ponderada en la currícula educativa”, notó la fuente.
Educación financiera: ¿dónde aprender?
Frente al escaso interés que se advierte en los programas escolares, la curiosidad y el ánimo autodidacta parecen ser, por ahora, los caminos principales para aprender más sobre educación financiera, especialmente al momento de dar los primeros pasos.
Por fortuna, la economía personal ha ocupado el centro de la escena editorial hace muchos años y en las librerías es posible encontrar una amplísima variedad de libros de educación financiera. A esto hay que sumar a las soluciones digitales: en la Web, especialmente en YouTube, es posible dar con numerosos
tutoriales tanto para iniciados como para los más avanzados.
Además, amén de la profesión, trabajo u ocupación de cada persona, también existe una amplia oferta de cursos sobre educación financiera, tanto online como presencial, que vale la pena investigar para tener un manejo más fluido de los conceptos en el área y que ello repercuta positivamente en las finanzas personales.
“La educación financiera puede parecer algo lejano, aburrido o sin sentido, pero permea cada aspecto de la vida, nos acompañará en todo momento y en razón de eso los y las invito a empezar a verla como una gran amiga, no como todo lo contrario”, concluye Óscar Rosad Jiménez.