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5 objetivos financieros que debes tener en cuenta

Consejos para formular metas económicas exitosas, que sean factibles y medibles.

Podrías trazar una serie de objetivos financieros deseados por todos, pero de nada servirán si esas metas no son factibles, medibles y en cierto grado específicas. Dicho de otro modo, si el plan es plantearse desafíos a cumplir, lo ideal es apartarse de quimeras inalcanzables. Ahora bien, esto no quiere decir que no puedas volar alto. Como fuere, es importante ir paso a paso, alcanzado metas en forma sostenida.

5 objetivos económicos a seguir

En esta nota de Adelantos.com, una empresa líder en préstamos online rápidos, repasamos cinco objetivos económicos que deberías plantearte y proponemos algunos caminos para alcanzarlos. El primer consejo, antes de avanzar, es concentrarte en los resultados. En ese sentido, es una buena idea plantear metas que tengan una duración en el tiempo para en un momento determinado evaluar si conviene continuar con ese esfuerzo o será mejor redirigir las energías hacia otras estrategias.

  1. Aprender sobre finanzas: para cumplir objetivos que favorezcan la salud de tus finanzas, una de las claves es el aprendizaje. ¡Incluso los expertos en economía y finanzas se capacitan en forma regular! En tanto, seas un novato o un especialista en este mundillo, siempre es una buena práctica leer sobre la materia, asistir a cursos, absorber conocimientos de expertos en el área, etcétera. Tal como se ha dicho, la información es poderosa. Para alcanzar objetivos financieros es clave estudiar no sólo tu caso particular sino adquirir conocimientos generales que atañen al mercado y a la gestión de la economía.
  2. El bendito ahorro: reservar un porcentaje del dinero que ingresa cada mes no es solamente una meta deseable sino que debe ser uno de los objetivos económicos ineludibles. Por supuesto, algunas economías personales no lo permiten, pero siempre que exista un resquicio que lo propicie es fundamental. Podés empezar por un 5% de las ganancias y luego ir aumentando ese porcentaje.
  3. La conducta: la salud financiera va de la mano de la conducta y la constancia. La primera, para no caer en tentaciones y ser fieles al plan que se ha trazado. La segunda, para sostener la estrategia adoptada a lo largo del tiempo, que no sea una “golondrina de verano”. En este punto, algunas metas deseables son, también, generar un fondo para jubilación y aprender a invertir.
  4. La información clara: entre los objetivos financieros que deberías adoptar nunca hay que dejar de lado la información. Este es uno de los secretos para avanzar hacia la salud de las finanzas. ¿De qué se trata en la práctica? En principio, implica diagramar un detalle de los ingresos, egresos, gastos fijos y eventuales para que, con esos datos a la vista, sea posible tomar buenas decisiones. El siguiente paso es llevar esos datos a la “vida real”. Idealmente, deberías comenzar a liquidar deudas y, tal como mencionamos anteriormente, empezar a generar un fondo de emergencia o ahorro.
  5. Evaluar tu presente: luego de tener consciencia de la información (tanto de las propias finanzas, como de la economía en general) es un buen momento para evaluar y repensar tu presente laboral y económico. ¿Acaso podrías ganar más dinero? ¿Es momento de pedir un aumento de sueldo? ¿Quizá puedes sumar alguna otra tarea? ¿Incluso cambiar de trabajo? ¿Tal vez podrías convertir una afición en una tarea que entregue dinero? Nunca es tarde para pensar en estos aspectos y tampoco para tomar decisiones, siempre basándose en información clara, concreta y real para cumplir objetivos no sólo financieros, sino que atañen a tu vida en su conjunto.

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