Cuando consultás las condiciones de un crédito personal o preguntas “cómo ver el resumen de mi tarjeta de crédito Mastecard” hacés referencia a un concepto económico que usamos a diario y cuyo significado, en ocasiones, resulta opaco.
El crédito es una operación financiera que consiste en un préstamo (habitualmente de dinero) obligando al deudor a devolver esa cantidad más los intereses en un lapso de tiempo establecido al inicio del vínculo.
Cuando nos preguntamos cómo funciona el mercado del crédito es preciso conocer la existencia de dos partes fundamentales: el acreedor o prestamista, que presta el bien; y la persona que recibe el crédito, conocida como “deudor” o “prestatario”.
Una interesante definición de crédito es la siguiente: es cambio que consiste en alternar dinero del presente, por el dinero en el futuro. Naturalmente, existen diversos tipos de crédito, que varían de acuerdo a variables como las siguientes:
Un dato interesante, antes de avanzar. ¿Sabías que la palabra crédito proviene del término en latín “credititus”, que se traduce por “confianza”? Por eso, la confianza es una variable clave en estas operaciones financieras y existen herramientas para chequear ese grado, por ejemplo a través de la revisión del historial crediticio del solicitante.
Otro aspecto respecto a cómo funciona el mercado del crédito apunta al incumplimiento por parte del deudor. En ese caso, el acreedor tiene derecho a iniciar acciones legales, en el marco de un proceso que se conoce como “concurso de acreedores”.
Una herramienta clave en los negocios también se vincula al crédito. Hablamos de las notas de crédito. ¿Qué son?
Se trata de un comprobante habitualmente emitido por una empresa, dirigido a un cliente, que sirve para acreditar la devolución de un valor. Este documento administrativo muestra el saldo a favor del cliente, y es habitualmente empleado para corregir errores, realizar descuentos o gestionar devoluciones, por ejemplo en el caso de recibir un producto dañado.
A la empresa, le permite compensar el monto facturado previamente, ya que recibirá el producto de regreso y usualmente devolverá el dinero que se pagó previamente.
En el último punto de este repaso mencionaremos una diferencia que es importante conocer. En muchas ocasiones, se utiliza “crédito” y “préstamo” como sinónimos, sin distinciones. Sin embargo, es preciso estar al tanto del detalle.
El préstamo es más acotado que un crédito, que es más flexible. La diferencia clave es la siguiente: mientras que el préstamo se conoce completo y de una vez; el crédito implica una suma de dinero disponible, que el deudor puede usar o no.
Para tener en cuenta: