Salud financiera: buenos hábitos para controlar el endeudamiento

 
 
La salud financiera es sinónimo de prosperidad: se consigue a lograr un balance positivo entre los ingresos y los egresos, manteniendo ese equilibrio en el tiempo. Sin lugar a dudas, uno de los aspectos más importantes para llegar a esa situación ideal es aprender cómo controlar el endeudamiento.
 
 
Son muchos los que dicen que hay que evitar las deudas a toda costa. Sin embargo, aquel no es el mejor consejo… ni el más ajustado a la realidad. El quid de la cuestión es saber cómo controlar las deudas y ponerlas en su lugar. Hay herramientas como los préstamos personales con tarjeta de crédito, la financiación en cuotas, los préstamos bancarios o los créditos online que, cada uno con sus modos y condiciones, son útiles en determinadas circunstancias.
 
 
A priori, no hay razones fundamentadas para “huir” de esas herramientas.
Para adquirir buenos hábitos y gestionar el endeudamiento, la clave es administrar correctamente el dinero, los gastos y los servicios. Tal como mencionamos al comienzo de este repaso, es muy importante conseguir balances positivos, observar la escena con frialdad y entonces tomar decisiones.
 
 
Nahuel, que tiene 32 años y trabaja como desarrollador de aplicaciones móviles en una empresa de Córdoba, nos cuenta uno de sus secretos, que creemos será de utilidad para nuestros lectores. “Todos los meses hago un mapa de mi situación financiera. Es un listado pormenorizado de lo que gano, lo que gasto en servicios y en compras, incluso tengo un apartado para los “gustitos”. También incluyo el detalle de las cuotas que tengo que pagar por créditos tomados”, explica.
 
 
El programador dice que después de tener un panorama claro de su situación financiera establece, cada mes, un orden de prioridades. Por ejemplo, dice que evalúa opciones que se ofrecen el mercado como los préstamos personales con veraz, los créditos bancarios y los micro-créditos online, cuando debe pagar “deudas impostergables”.
 
 
En línea con nuestro consejo, Nahuel sostiene que “no hay que descartar la toma de deuda, sino saber usarla para evitar el desequilibrio de las finanzas personales”.
Los tres últimos tips que mencionaremos son aliados de la salud financiera general, y por eso también sirven para aprender a controlar el endeudamiento.
 
 

  • El ahorro: Nos referimos al significado más amplio de este hábito. Una buena organización de las finanzas, tal como la que hace Nahuel cada mes, idealmente debería incluir también una columna para ahorro: la generación de un fondo de reserva. Además, con este concepto también apuntamos a la importancia de saber ahorrar: cuidar el uso de la luz, del gas, etcétera, para que las cuentas no sean muy abultadas.
     
  • La visualización: Es complejo (por no decir imposible) llevar un control de los gastos y egresos con un detalle intangible. Lo mejor es plasmarlos en una hoja o en una planilla de cálculo en la computadora. Aunque no lo creas, visualizar la escena ayuda a organizarla mucho mejor. Incluso servirá para saber en qué momento y/o circunstancia conviene tomar una deuda para afrontar determinados gastos.
     
  • La constancia: Tanto la organización como los pagos, deben ser 100% constantes. Esa virtud servirá para lograr la tan ansiada salud financiera, y también para aplicar a nuevos créditos o préstamos personales con veraz. El solicitante que paga sus deudas, podrá tomar provecho nuevamente de esas herramientas en el futuro.
     
     
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