Las diferencias entre una tarjeta de débito y una de prepago

Repasamos las características de estos instrumentos, los puntos en común y sus contrastes. La tarjeta prepaga y la de débito, frente a frente.

Una tarjeta prepaga se diferencia de una de débito por el hecho de no estar vinculada a una cuenta bancaria. ¿De dónde se toman los fondos cuando se realiza una compra? Tal como indica el nombre de este instrumento, el usuario debe realizar una carga de dinero en esa tarjeta.

En cambio, una tarjeta de débito se vincula a una cuenta bancaria y de allí se extraen los fondos al momento de realizar una compra. En estos casos, también es posible realizar extracciones en cajeros automáticos y realizar diversos trámites en las terminales de autoservicio de las entidades bancarias. Entre los ejemplos más conocidos de tarjetas de débito están las de Visa, Mastercard y American Express. Es importante señalar que no se trata de tarjetas de crédito y que, en tanto, no admiten compras en cuotas.

Teniendo en claro qué es una tarjeta de débito y para qué sirve, cabe notar que, en términos generales, con una tarjeta prepaga no se pueden realizar compras que superen la suma de dinero que contiene. Por ejemplo, si el usuario cargó 1.000 pesos no podrá realizar una compra superior a ese monto. Esta es otra diferencia con las tarjetas de débito, que incluyen una opción de sobregiros (que suponen cargos adicionales y que también son válidos para extracciones en cajeros, dejando la cuenta en “negativo”).

Según datos de la Oficina para la Protección Financiera del Consumidor, una tarjeta prepaga ofrece un menor grado de protección que una de débito, por ejemplo cuando se sufre un robo o el extravío del plástico. Sin embargo, las autoridades financieras exigen también a la modalidad prepaga que brinde protecciones en esos casos.

La principal ventaja de una tarjeta prepaga es la posibilidad de llevar un control sobre los gastos. A diferencia de una tarjeta de débito, las compras no pueden exceder un monto fijado de antemano (en la carga). Por eso, en muchos casos se trata de una opción empleada por personas jóvenes, que recién ingresan al mercado y a la gestión de sus finanzas personales.

Cabe notar que empresas como Visa y Mastercard ofrecen tarjetas prepaga, además de las más conocidas de débito y crédito. En los diferentes mercados, también son ofrecidas por entidades bancarias y firmas financieras.

En resumen, las siguientes son las características de una tarjeta prepaga:

  • Operan con el saldo que se carga en la cuenta.
  • En términos generales, no se puede gastar una suma superior a la ingresada en esa cuenta.
  • Por lo general, se ofrecen a los clientes con pocos requisitos, usualmente con DNI.
  • Las tarjetas prepagas no requieren el examen del historial crediticio del solicitante.
  • Otra ventaja: usualmente no hay gastos de emisión ni de mantenimiento.
  • Algunas tarjetas prepagas permiten realizar extracciones en cajeros automáticos.
  • No permiten el pago en cuotas.
  • También permiten realizar compras en el extranjero.

 
 
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