Comparar, reciclar y organizar, las claves para una remodelación que contemple el ahorro de dinero.

Remodelar la casa es una tarea que entusiasma y que, a su vez, genera cierta incertidumbre. ¿De qué modo es conveniente avanzar, con un profesional del área o en forma autodidacta? ¿De dónde tomar las mejores ideas y cómo adaptarlas a las necesidades específicas del hogar? Además surge un aspecto que desvela a muchos que se aventuran a una remodelación: ¿cómo ahorrar dinero para conseguir los materiales y, de ser necesario, pagar la mano de obra?

En esta nota nos enfocaremos en tres claves para que remodelar la casa no se transforme en una piedra en el zapato de las finanzas. Naturalmente, hay muchas variables a tener en cuenta y aquí abordaremos algunas de ellas para que la nueva cara de tu hogar no vaya en desmedro del ahorro. Veamos.

  1. Comparar: los más diestros a la hora de ahorrar dinero coinciden en que comparar precios es un hábito súper saludable. Al momento de pensar en las nuevas decoraciones para la casa o en esas refacciones que hace tiempo necesita, es importantísimo pedir más de una cotización tanto para los materiales como para la mano de obra. Al momento de pedir presupuestos es fundamental que sean detallados para que la comparación sea realmente útil. En este punto deberías seguir esta máxima: nadie querrá elegir lo más caro (o casi nadie), pero tampoco te quedes con el más barato. Como dicen las abuelas, “lo barato termina saliendo caro”.

  2. Reciclar: si pensamos en el ahorro al momento de remodelar la casa surge una práctica muy conveniente, el reciclaje. Refaccionar un hogar no siempre implica deshacerte de todo lo que ya tienes, sino aprender a reutilizar aquellos elementos que, con un tratamiento, pueden cobrar nueva vida. Al hacerlo, estarás ahorrando una importante cantidad de dinero. Además, no siempre se trata de una tarea compleja: a veces una mano de pintura en un mueble o una pared puede cambiar su aspecto y ser ideal para la renovación de los ambientes.

  3. Organizar: por todos los medios hay que evitar el caos y el frenesí; eso irá totalmente en contra del ánimo de ahorrar dinero durante la remodelación. En este sentido, no hay que comprar por impulso, ni tomar decisiones de ese modo, sino tener una organización tal que permita tomar decisiones inteligentes. Otro tip para tener en cuenta: no siempre los materiales más caros serán los mejores. Pero eso lo sabrás si la refacción es organizada y bien pensada, no de otro modo.

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