Repasamos tips para que el saldo dure más tiempo y para conseguir más datos por menos dinero.

Aquellos que pagan una tarifa mensual para recargar el celular y quienes lo hacen con la carga de crédito puede echar mano a una serie de buenos hábitos para ahorrar y que el saldo dure más tiempo. Para conseguirlo, no sólo hay que elegir el plan más adecuado a las particularidades de cada usuario y/o aprovechar las promociones que ofrecen las operadoras, también hay variables relacionadas a la configuración del teléfono y de las aplicaciones, además de una serie de costumbres que vale la pena modificar el pos del ahorro.

En esta nota de Adelantos.com, repasaremos una serie de tips para que cargar crédito sea realmente provechoso, estirando al máximo posible la disponibilidad de los datos para navegar y usar apps de diversa especie que, huelga decir, son las grandes responsables del consumo en ocasiones excesivo. Veamos.

  • Un plan para cada necesidad: para evitar cargar saldo online porque se agotan los datos muy rápido es fundamental saber elegir cuál es el plan más adecuado a tu perfil de usuario. Por caso, si pasás muchas horas del día en la calle deberías privilegiar un paquete con muchos gigas, mientras que los que están mucho tiempo cerca de una conexión Wi-Fi podrían ahorrar al precisar menos datos.

  • Aprovechar el Wi-Fi al máximo: para ahorrar y que recargar el celular sea provechoso, siempre es conveniente estar atento a la disponibilidad de Wi-Fi. Para desprevenidos, al usar una conexión de esa especie no se consumen datos del plan móvil. Amén de los aspectos relacionados a la seguridad (por caso, no deberías ingresar a tu cuenta bancaria desde un Wi-Fi público) siempre conviene buscar una de esas conexiones para que no se consuman los datos móviles.  
  • El truco de las llamadas Wi-Fi: si estás conectado a una red Wi-Fi podés aprovechar para hacer las llamadas, no con el modo tradicional que consume dinero, sino con las apps de mensajería, por ejemplo WhatsApp. En este punto también podemos mencionar la relevancia de aprovechar el Wi-Fi para, luego, usar herramientas en offline. Por ejemplo, descargar mapas o películas con una conexión hogareña, para luego usar esa información sin consumir datos.
  • En “datos” evitar las apps exigentes: cuando no hay Wi-Fi es absolutamente recomendable evitar ver videos, hacer llamadas vía WhatsApp, videollamadas y otras acciones exigentes que consumen muchos datos del plan móvil. Esas actividades, en el teléfono, habría que reservarlas a los momentos en los que hay Wi-Fi.
  • Las promociones y planes especiales: siempre es bueno consultar con las diversas operadoras acerca de las bonificaciones especiales. Por ejemplo, algunas ofrecen WhatsApp que no consume datos, e incluso música en Spotify, sin que sea necesario cargar crédito en forma permanente debido al alto consumo.
  • Frenar las acciones automatizadas del teléfono: los celulares tienen muchos procesos que se realizan en forma automática, por ejemplo, actualizaciones. En esos casos, es importante configurar el equipo para que esos procesos se realicen únicamente con conexión Wi-Fi y no con datos móviles.
  • Anular suscripciones: ¿sabías que algunos mensajes de texto (usualmente con promociones) descuentan dinero del saldo del receptor? Suena injusto, pero es cierto. ¿Qué hacer? Si identificás que llegan a tu teléfono SMS con diversos contenidos, usualmente de números cortos, deberías averiguar con atención al cliente de tu operador cómo se tramita la baja correspondiente.
    Elegir tus apps: muchas aplicaciones se conectan con frecuencia a Internet para actualizar información. Eso es beneficioso en cierto sentido, pero no cuando consumen datos. En tanto, el consejo es configurar para que esas acciones se realicen solamente cuando el equipo tiene Wi-Fi activo; desinstalar las herramientas que no se usan con frecuencias; y activar el modo de ahorro de datos que aparece en el panel de configuración del smartphone.



Solicitar Ahora