El trabajo freelance involucra tantos beneficios como desafíos. Repasamos una serie de consejos para administrar el dinero bajo esa modalidad laboral.

Aquellos que trabajan en forma independiente gozan de una serie de ventajas, comenzando por la posibilidad de gestionar su tiempo sin depender enteramente de otras personas, además de realizar sus tareas en el espacio de trabajo que más les apetezca, sin tener que, indefectiblemente, trasladarse a una oficina o negocio. Sin embargo, no todos son beneficios: en el mundillo freelance no hay vacaciones pagas, el aguinaldo brilla por su ausencia y la inestabilidad es moneda corriente debido a que no hay un ingreso fijo mensual. En esos casos, surge una duda frecuente en el trabajador independiente: cómo administrar el dinero para achicar los riesgos.

Aquellos trabajadores autónomos que se preguntan cómo manejar el dinero (o aquellos que quieren dar el paso hacia la independencia laboral y tiene esa misma duda) deben tener en cuenta que el modo de administrar la plata debe ser más cauteloso en relación a los que tienen un ingreso fijo asegurado cada mes. En esta nota de Adelantos.com, empresa líder en créditos personales rápidos por Internet, repasamos cuatro consejos para saber cómo administrar el dinero cuando se trabaja en forma independiente. Veamos.

  1. La importancia de un fondo de emergencia: “¿cómo administrar mi sueldo?” Aquella es una de las preguntas más frecuentes entre los freelancers, y una de las respuestas más atinadas es conformar un fondo de reserva. Lo ideal es que el mismo sea de aproximadamente cinco sueldos. Servirá como auxilio en diferentes circunstancias, por ejemplo, ante un imprevisto y, en este caso en particular, será un parche en tiempos de “vacas flacas”. Por caso, si un cliente no pagó en tiempo y forma, podrás echar mano a ese fondo para pagar impuestos y demás compromisos y, al recibir el pago, reponer esa suma.  

  2. Ser independiente no implica entregarse al azar: cuando nos preguntamos cómo manejar el dinero al ser un trabajador autónomo, no hay que creer que la informalidad debe trasladarse a la planificación financiera. Muy por el contrario, el cultor del trabajo freelance debe ser  más organizado que un empleado en relación de dependencia. Mientras que este último tiene cierta organización ya establecida por la modalidad de contratación, el independiente debe encontrar la organización por cuenta propia. Tener los datos claros (ingresos, egresos, posibilidad de ahorro, deudas pendientes) es fundamental para conseguir cierta inestabilidad incluso cuando la modalidad de trabajo no lo es al 100%.

  3. Un guiño a la flexibilidad: siendo que los ingresos pueden variar, tal como hemos dicho anteriormente, es importante que, en la organización de las finanzas, se contemple la posibilidad de que el presupuesto también pueda variar.
  4. ¡A seguir las reglas clásicas!: si te preguntas cómo administrar el dinero al trabajar en forma independiente deberías tener en cuenta las recomendaciones habituales para conseguir la tan deseada salud financiera. Por ejemplo: nunca gastar más de lo que ingresa. Y más, en este caso, no gastar “a cuenta”, es decir, usar el dinero recién cuando ingresa. Además, procurar cancelar deudas y siempre reservar una parte para el ahorro y la inversión.

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