ABC financiero: cómo ahorrar en tiempos de economías inestables

 
 
Atesorar dinero es un verdadero desafío en la Argentina contemporánea. La inflación y la devaluación del peso afectan fuerte al bolsillo, y por eso se impone la necesidad de pensar estrategias para conseguir la ansiada salud financiera. Sabemos que en tiempos de “vacas flacas”, muchas personas acumulan deudas y por eso diseñamos un sistema de préstamos sin veraz, que podés gestionar en cualquier momento y desde cualquier lugar, para acceder al efectivo en pocos minutos, directamente en tu cuenta bancaria.
 
 
Pero incluso en tiempos de economías inestables, las posibilidades de ahorro se mantienen. Eso sí: hay que rebuscárselas y ser más ingenioso que aquellos ahorristas que tienen viento de cola. Aun con montos no muy cuantiosos, y mientras la inflación sigue en aumento, es factible idear estrategias para cuidar el dinero e incluso hacerlo crecer. Veamos algunas opciones para lograrlo… o al menos intentarlo.
 
 
Como puntapié, expertos en asesoramiento financiero coinciden en que los créditos personales son usualmente más preferibles que financiarse con tarjeta de crédito. ¿Por qué? La respuesta es simple: porque las tasas son usualmente menores. En ese sentido, los especialistas aconsejan aplicar siempre una mirada atenta y no avanzar a tientas. En este caso, es fundamental analizar los valores y las tasas, para entonces decidir cuál de las opciones es más conveniente para ahorrar dinero.
 
 
A la hora del ahorro, otra de las claves es combinar diferentes mecanismos. O, dicho en criollo, “no poner todos los huevos en la misma canasta”. Por ejemplo, a fin de solventar las cuotas que derivan de los créditos personales, una buena idea es colocar parte del sueldo en un plazo fijo, otra porción a la compra de moneda extranjera, y un porcentaje a herramientas como las acciones.
 
 
Ahora bien, es sabido que cada una de esas opciones requiere conocimientos de diverso grado. ¿Cómo avanzar cuando no se cuenta con un asesor financiero, o con el consejo de un conocido entendido en la materia? Los que saben mucho de ahorro dicen que jamás hay que pensar que no hay tiempo para pensar en la salud financiera. En ese sentido, dicen que antes que la quietud conviene apostar a las alternativas más sencillas y seguras. Por ejemplo un plazo fijo.
La mecánica es sencilla: se deposita dinero y cada mes se cobran intereses. Cuanto mayor es el plazo, más alto es el retorno. Hay que tener en cuenta que los porcentajes no están superando al crecimiento inflacionario; sin embargo, es mejor que nada.
 
 
Además de analizar la opción de los créditos y préstamos sin veraz para solventar diversos gastos, al momento de pensar estrategias de ahorro también es bueno aplicar una mirada más global. ¿Qué queremos decir con esto? Que no sólo hay que pensar en estrategias para colocar nuestra plata y hacerla crecer. ¡El mejor modo de ahorrar es mejorar los ingresos personales y para eso es siempre bueno tener una mentalidad proactiva!
 
 
Pensá cuánto dinero podrías ahorrar si tu situación laboral mejorase. Es cierto, no es fácil conseguir mejores trabajos o pedir aumentos de salario en tiempos en los que la situación económica es compleja para todos, incluso para las grandes empresas o los clientes más poderosos. Pero siempre hay formas para crecer: por ejemplo, capacitándose en las diferentes especialidades, o aprendiendo nuevas habilidades.
En conclusión, ahorrar puede parecer una misión imposible en la Argentina de hoy. Sin embargo, una buena planificación y el ánimo de crecer son caminos hacia finanzas más rozagantes, incluso en tiempos inflacionarios.
 
 
 
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