Conseguir un nuevo trabajo supone desafíos, genera ilusiones y también requiere organización. Repasamos algunas ideas para que la transición sea provechosa y placentera.

La pandemia de coronavirus –y sus consecuencias en la vida laboral- provocó que muchas personas decidan cambiar de trabajo, aventurándose a nuevos horizontes. Por lo general, ese paso genera tanta ilusión como incertidumbre. ¿Lograré afianzarse en ese nuevo empleo? ¿Es realmente conveniente dejar un puesto en el que tengo cierta estabilidad y seguridad? En algunos casos, los que quieren dar el salto se preguntan si realmente podrán conseguir un trabajo en el área en el que siempre soñaron desempeñarse.

En cualquiera de los casos, hay una serie de recomendaciones para cambiar de trabajo en un mercado laboral que, si bien es cada vez más flexible, no deja de ser desafiante y en ocasiones complejo. Por eso, es absolutamente recomendable que aquellos que están dispuestos al cambio lo hagan con valentía pero también con conciencia y profesionalismo. La transición no debería ser abrupta, tal como comentaremos en los siguientes seis tips para conseguir empleo en un nuevo sector o trabajo, o quizá lanzarse hacia un emprendimiento propio.

  1. Un tiempo de adaptación: una cosa es tomar la decisión de cambiar de trabajo y otra es concretar ese paso. Con esto decimos que este proceso no debe ser abrupto (Roma no se construyó en un día) y que es posible que durante un tiempo debas mantener activa la tarea que desempeñas mientras se elabora la “mudanza” de trabajo. Además, esta transición te dará tiempo para dar aviso a quien corresponda: jefes, socios, clientes, compañeros de trabajo, etcétera.
  2. Con paciencia: el hecho de conseguir un trabajo que te genera ilusiones seguramente despierta el deseo de comunicarlo a los cuatro vientos. Sin embargo, es bueno ser paciente y comunicarlo en tiempo y forma, estableciendo prioridades para el anuncio. Por caso, no querrás que el jefe del sector se entere de tu partida por boca de un compañero, durante un almuerzo en la oficina.
  3. Ser agradecido: por mucho que quieras dejar un puesto de trabajo, cuando emprendas el salto hacia una nueva tarea laboral nunca deberías criticar a tu anterior labor. No sólo estarías hablando mal de tus propias elecciones: esa conducta también es un indicador de que, en un futuro, podrías tener malas referencias de tu actual puesto. Por lo demás, toda experiencia ayuda a crecer.
  4. En compañía: decisiones de esta especie no son banales en la vida de una persona. Por eso, si estás decidido a cambiar de trabajo una buena estrategia es compartir este plan con algún experto, personas de suma confianza y especialistas en el rubro de tu interés. Ellos te ayudarán a una mejor transición y seguramente ofrecerán buenas ideas. Quién sabe, quizá encuentres un socio.
  5. No dejes pendientes en el trabajo del que te marchás: por respeto a tus colegas, y a vos mismo, no deberías dejar tareas inconclusas en el puesto que abandonás para dar el salto a otro trabajo. Además, como se dice, “el mundo es un pañuelo” y es muy posible que en alguna ocasión vuelvas a cruzarte con tus antiguos compañeros, socios y/o superiores.
  6. Disfrutar el salto: tal como ocurre cuando nos lanzamos en un parapente, al cambiar de trabajo la primera sensación puede ser de vértigo. Pero si nos animamos a abrir los ojos podremos disfrutar de la experiencia. Eso también ocurre en este salto: más allá de las incertidumbres, siempre es bueno ser conscientes de la posibilidad de avanzar hacia una nueva aventura.

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