5 consejos para mejorar tu casa con un pequeño préstamo

Los arreglos en casa no siempre requieren grandes sumas de dinero. En esta nota reunimos buenas ideas para dar un nuevo “toque” a tu hogar con un presupuesto limitado.

Un pequeño préstamo puede ser destinado a los arreglos en casa. En contra de una creencia más o menos generalizada, una remodelación no siempre requiere grandes sumas de dinero, muchísimo movimientos, trabajadores a tiempo completo y camiones descargando materiales súper pesados. En ocasiones, con una cantidad limitada de plata es posible realizar cambios tan provechosos como refrescantes para el hogar.

En esta nota de Adelantos.com, empresa líder en préstamos rápidos por Internet, proponemos compartir 5 buenas ideas con arreglos para decorar la casa y consejos para que el proceso sea eficiente. Veamos.

La planificación es clave: Antes de cualquier compra, es fundamental organizar el plan con detalle. Para eso, deberás tener en claro cuál es el presupuesto disponible. En función de ese dato, es posible comenzar a planificar. ¡No lo hagas antes de saberlo, ya que encarar arreglos en casa, soñarlos y organizarlos sin información financiera detrás puede resultar de veras decepcionante! Dicho esto, recomendamos seguir los siguientes pasos:

  1. Pensar el proyecto para los arreglos en casa en forma súper general (en esta instancia no te entusiasmes con los detalles).
  2. Consigue el dinero. Si se tratase de un pequeño préstamo, pues deberán ajustar el plan a esa suma. La buena noticia es que existen muchos arreglos para decorar la casa que no requieren grandes desembolsos.
  3. Una vez establecido el presupuesto, comienza a organizarte en función de ese dato. Nunca lo hagas a la inversa.

Los arreglos invisibles que mejoran la vida: Hay una serie de arreglos en casa que no se ven a simple vista, pero que sin dudas hacen que la vida en ese hogar sea mejor y más placentera. En muchos casos, es posible encarar esas mejoras con un pequeño préstamo. Desde arreglar canillas que gotean, puertas que no cierran como cuando eran nuevas, una cerradura algo endurecida, lamparitas faltantes, pequeñas grietas en las paredes que no responden a problemas estructurales, entre otros muchos ejemplos. Con esto queremos decir que si sumaras un buen número de arreglos “pequeños” podrías cambiar el bienestar de las personas que habitan la casa, y eso con una suma de dinero relativamente accesible.

Los placeres visuales: Un pequeño préstamo también puede ser destinado a realizar mejoras de orden estético. No siempre se trata de grandísimas erogaciones de dinero, en muebles de estilo, cuadros o carísimas cortinas nuevas. En cambio, con un presupuesto limitado podrías mejorar el aspecto de tus muebles lijándolos y pintándolos; o podrías cambiar ese mueble de baño que nunca te gustó por uno nuevo. A veces, darse este tipo de mimos alegra el día a día.

Contratar a un experto a veces es más barato que el “hazlo tú mismo”: Con los videos de YouTube en todas partes, en los últimos años se ha multiplicado la cantidad de personas que encaran los arreglos en casa por su cuenta. Los tutoriales y la moda del DYI (siglas en inglés de “hazlo tú mismo”) han solucionado muchas cosas, y otras tantas las han complicado. Ocurre que, a veces, al meter mano sin tener conocimientos es posible que terminemos gastando más dinero del previsto. Por ejemplo, si una cañería se rompió y en lugar de llamar a un plomero agarramos las herramientas y presionamos el tubo, puede ocurrir que éste reviente y todo sea peor, para finalmente acudir a los servicios de un profesional y entonces haber derrochado más energía y dinero. Por eso, a la hora de hacer arreglos en casa con un presupuesto limitado, por supuesto podrás pensar qué tareas realizar por tu cuenta para ahorrar algunos pesos. Eso sí: si ese arreglo excede tus conocimientos, quizá sea mejor (y más barato) pedir la ayuda de un experto.

La creatividad al poder: La lógica que mencionaremos a continuación no es nueva, aunque creemos que resultará útil para las personas que encaran arreglos en el hogar con un presupuesto limitado, acaso obtenido a través de un pequeño préstamo. Vayamos al grano y digamos que cuando los recursos son escasos, la creatividad aflora y en ocasiones consigue mejores resultados en comparación a aquellos que se alcanzarían con muchísimo capital. Por eso, en lugar de percibir a la limitación de dinero como un punto en contra, intentá vislumbrar el “medio vaso lleno” y exprimir tu creatividad. Por ejemplo, podrías hacer un cambio de distribución en los muebles de la casa y con poco dinero comprar alguna nueva decoración. Habrás gastado poco y cambiado mucho.

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